martes, 17 de marzo de 2015

Tic tac, tic tac...

Ser la condena del tiempo
Como acude lento,
Las agujas del reloj cortando el viento,
Las cosechas esperan a estar listas en el campo,
Unos campos de batallas,
Personas saltan las murallas,
En buscas de nuevas hazañas,
El ritmo del tambor acude a los oídos de los esperanzados,
Las puertas de las guerras son abiertas,
Miradas entre cejas despiertan rivalidades,
Son los estandartes de las vanidades,
Las nuevas proezas de honor,
Son el acabar con el horror,
De pueblos mutilados, encadenados y esclavizados,
Por los capitales desmesurados,
Directivos de empresas, les hacemos un llamado
La integración de los pueblos y los respetos forjados
Son una de las cuantas necesidades que los pueblos que

Han pronunciado, en este discurso de actos empeñados.

Hiena

 Hiena se encuentra en una habitación oscura, frente a un espejo de cuerpo entero, en la que se aprecia y sonríe.   Mente: ¿Cuantos rostros ...